El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ha decidido bajar los precios de sus entradas. Desde ahora, visitar el museo costará nueve euros, seis si la persona que acude a sus instalaciones reúne los requisitos a cumplir para hacerse con la entrada reducida. El Thyssen alcanzó de nuevo en 2019 la cifra del millón de visitantes, algo que no ocurría desde 2016[1]. Los museos españoles cerraron sus salas con motivo de la irrupción de la crisis sanitaria producida por la Covid-19 y no reabrieron sus puertas hasta el 6 de junio; sin embargo, el Thyssen optó por una estrategia diferente respecto a, por ejemplo, el Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que optaron por bajar los precios pero aplicando importantes restricciones en la superficie visitable. Por su parte, el Thyssen no acometió modificación alguna de los precios de entrada al museo, pero logró mantener abierta una exposición de primer nivel como Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, 1590-1670[2], así como no hubo limitaciones en relación con el espacio a visitar, pudiéndose ver la colección permanente al completo.
Alberto Durero, Jesús entre los doctores, 1506, óleo sobre tabla, 64 x 80 cm, Madrid, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Finalizada la exposición anteriormente mencionada, imagino que el museo ha considerado éste como el momento idóneo para bajar el precio de sus entradas. En esta mal llamada nueva normalidad es lógico toparse con cifras muy alejadas de las habituales, apenas ha habido turismo internacional y, además, imperan limitaciones de aforo, de igual manera que hay que reconocer que el Thyssen, como siempre, está presentando números de visitantes considerablemente menores que los del Reina Sofía y Prado. Pero es que es una quimera pensar que el Thyssen puede competir con estos dos colosos y, ciertamente, creo que nadie pretende que el museo genere el mismo volumen de visitas. Pensémoslo bien: el museo es bastante menos popular, seguramente ―y entre otros motivos―, por la ausencia de un verdadero icono como sí tienen el Reina Sofía y el Prado ―que en este caso podríamos hablar de más de uno―. También debo suponer que esta reducción de los precios de entradas es el enésimo intento de acercamiento que realiza el Thyssen con la ciudadanía; es aquí a donde quiero llegar, el verdadero motivo que explica este texto breve que está saliendo de corrido.
No paro de comprobar cómo el Thyssen, por más que lo intente, no conecta totalmente con el público nacional. Recientemente, aplaudí su última campaña publicitaria, El museo de todos, muy presente, por ejemplo, en el Metro de Madrid[3], y me pareció el camino a seguir para solventar el que para mí es el problema principal: sigue habiendo muchas personas que no saben que el Thyssen es un Museo Nacional, y, por tanto, no creen que sea público como el Prado, el Reina Sofía o el MAN. Y, claro, el depósito de la Colección Carmen Thyssen no ayuda a clarificar el asunto. Y es que éste es otro gran melón abierto que llega a oídos de la ciudadanía. Como persona que ha explicado en no pocas veces el museo, y, lógicamente, como asiduo visitante, mi impresión es que las exposiciones temporales funcionan muy bien; en no pocas veces he coincidido con más personas en las muestras del Thyssen que en las del Prado o Reina Sofía, en cambio, me encuentro con muchísimos casos que alucinan con los tesoros que presenta la colección permanente y con el tamaño expositivo. Dejando de lado el público especializado y aficionado, a grandes rasgos la colección permanente no es bien conocida. Y hay que reconocer que el recorrido puede llegar a abrumar por su vasta cronología y la diversidad de estilos artísticos. Pero a su vez es un museo con muchísimas posibilidades a explotar[4], ya que es una colección única en el mundo. ¿Cuántas son las posibilidades de poder admirar y conocer, de una vez y en un solo espacio, la historia de la pintura desde el siglo XIV hasta finales del siglo XX?
Considero que el Museo Thyssen debe comenzar modificando el horario gratuito de visita. No es concebible que la única posibilidad de poder disfrutar este museo nacional ―que no se nos olvide― de forma gratuita sea ¡un lunes de 12:00-16:00h! No asocio entrada libre o precio abultado a una mayor o menor valía de una colección/museo, existen todo tipo de ejemplos ―y de modelos y razones que explican por qué grandes museos son gratis, ojo―, pero sorprende cómo una colección que brinda la posibilidad de una experiencia de visita única, que es, además, el único espacio ―en ocasiones― que permite ver un determinado tipo de pintura o a un artista en concreto a nivel nacional, opta por esta estrategia de bajada de precio de las entradas ―sin limitación de superficie visitable― y no por repensar su enfoque y perspectiva de la gratuidad. El mundo está plagado de museos ínfimamente peores al Thyssen que cuestan mucho más. Sinceramente, no me gustaría que la concepción imperante de dinero = calidad desmereciese una colección singular y de enorme personalidad. Así como no sé cómo puede repercutir esta medida en el balance económico; escapa de mi conocimiento y no me compete en absoluto a mí velar por gestionar las cuentas. Como yo, somos muchos los que deseamos que al Thyssen le vaya bien y, sobre todo, llegue al mayor número de visitantes posible; que disfruten de las maravillas que cuelgan de las paredes de sus salas. Por eso, quizá, entendiendo este gesto dentro del contexto de crisis que vivimos, podría haber sido más acertado ofrecer más posibilidades de acudir al museo gratis.
René Magritte, La Clef des champs, 1936, óleo sobre lienzo, 80 x 60 cm, Madrid, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Notas
[1] 927.907 personas se acercaron al museo en el año 2018, 850.496 lo hicieron en el año 2017. Fuente: Cifras y perfil del visitantes (2018, 2017) , Web oficial del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, [https://www.museothyssen.org/transparencia/estrategia-resultados], Consultado el 31 de agosto de 2020.
[2] Ayer se produjo la clausura de la mencionada exposición.
[3] Asimismo, adjunto el vídeo de esta campaña promocional. Créditos: canal oficial del museo en Vimeo, [https://vimeo.com/372600519], Consultado el 31 de agosto de 2020.
[4] Y el propio museo lo sabe, desde la encomiable labor de EducaThyssen hasta los recorridos temáticos más interesantes promovidos por la propia institución.