Préstamos entre José de Ribera y Diego Velázquez: el caso de tres obras del Museo del Prado

La expresión «museos enciclopédicos» no es gratuita. Los hay que, como el Prado ─que, probablemente, el adjetivo calificativo que más se ajusta a su esencia es intenso─, a partir de una obra de un artista en concreto, estás viendo el pincel de otros tantos. Y experimentar eso es fantástico. Hay tres obras ─por reducirlo a los casos más recurrentes y conocidos─ en este museo que muestran préstamos evidentes entre José de Ribera y Diego Velázquez. Las pinturas son: Los borrachos o El triunfo de Baco (1628 ca.),  Demócrito (1630 ca.) y Esopo (1640). La historiografía da por hecho que Velázquez tuvo que coincidir con Ribera y se interesó por su obra en el viaje a Italia que realizó en 1630.

Seguir leyendo